La creencia de que la fruta es mejor consumirla antes de las comidas o entre horas no es más que un mito. En realidad el orden de consumo de la fruta no influye en la mayor o menos absorción de sus nutrientes, ni tampoco en su aporte calórico. Lo más recomendable fraccionar el consumo de fruta  a lo largo de todo el día para aprovechar mejor sus beneficios y las funciones de la fibra.